lunes, 19 de agosto de 2013

APOYO A LAS EXPRESIONES DEL ING. ALVARO CASTRO FERNÁNDEZ SOBRE “ES TIEMPO DE NORMALIZAR LA VIDA INSTITUCIONAL” Y A LA CARTA DEL PRESIDENTE DE LA CORTE DE HONOR NACIONAL SOBRE I. RIVAROLA

Ex dirigentes y algunos dirigentes en actividad apoyan al Ing. Álvaro Castro por sus expresiones vertidas sobre la situación lamentable en que se encuentra la Asociación y la resolución de la Corte de Honor Nacional sobre Iván Rivarola.

En resumen han dicho:
1. Los hechos demuestran el daño en que se ha colocado al Escultismo Nacional que ha perdido la personería jurídica y el reconocimiento del Estado Peruano, ya que la Superintendencia Nacional de Registros Públicos-SUNARP ha rechazado, en tres ocasiones, la solicitud presentada;
2. Ha sido observada el Balance General al 31 de diciembre de 2008 por la firma auditora Barzola & Asociados-Russell Bedford que concluye en su informe del 16 de enero de 2012;
3. El Escultismo Peruano aun no se recupera de la buena situación que gozó en las décadas del 50; 60; 70; y 80.
4. El Dr. Elías Mendoza Habersperger, Past Presidente del Consejo Interamericano de Escultismo, es el dirigente que más ha hecho por el Escultismo Nacional y es ejemplo para el Movimiento Scout del Perú, siempre trato de manejar el asunto con mucha cautela y buscando el diálogo, siempre quiso que se manejara el asunto sin violencia y sin escándalo y estuvo mediando y tratando de conciliar con el grupo usurpador.
5. En buena cuenta, la ambición o poder pudo más y los que estuvieron en la junta directiva, integrada por I. Rivarola, se valieron del prestigio del Escultismo para usurpar las funciones ilegalmente.
6. Los que están en el poder no han aportado nada (sea imagen personal o recursos materiales).
7. Es inmoral y doloso, haber tomado la presidencia de la ASP, abruptamente, dañando la honra y prestigio de personas y de la institución. El Presidente de la ASP, Sr. René Arroba no cometió ninguna falta civil o penal sino que había diferencia de opiniones.
8. Todo ciudadano tiene el derecho a la defensa y él no tuvo ese derecho, legítima atribución universal. La destitución se hizo sin ningún proceso. No se tuvo en cuenta el Estatuto de la ASP o las Leyes del país y, sobre todo, no se ajustó a una necesidad inherente, inseparable, de la naturaleza humana.

Tomado de Logros y Metas N° 562

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