sábado, 27 de septiembre de 2008

Lo que V tenía que decir sobre las autoridades

Los hermanos Wachowski (los mismos de Matrix) hicieron en el 2005 una película llamada V for Vendetta, basada en una novela gráfica clásica de Alan Moore. En ella, Inglaterra ha sobrevivido a una epidemia que ha matado a casi toda la población organizándose en una sociedad fachista, en la cual te discriminan por cualquier cosa. La única manera de sobrevivir es sin llamar la atención, llevando una vida tranquila y obediente.

No, mentira. Durante la historia aparecen muchas personas que se rebelan contra el sistema opresor que hace lo que le da la gana con la gente. El más sobresaliente de ellos es un personaje misterioso, cuyo origen nunca es aclarado. Se trata, básicamente, de un demente. Algo le ha pasado a este tipo, que lo ha convertido en el perfecto terrorista. Lo han presionado tanto, que ya no le importa qué podría perder. Y eso lo convierte en la peor pesadilla del régimen.

En un momento cumbre de la película, la cual está plagada de reflexiones políticas acerca de la naturaleza de la libertad y la democracia, V dice:
People should not be afraid of their governments. Governments should be afraid of their people.
Esta frase me pareció genial. Seguramente el autor Moore la sacó de algún libro de política o de filosofía moderna. No sé. Pero me encantó: La gente no debería tenerle miedo a sus gobiernos; los gobiernos deberían tenerle miedo a su gente. ¿Y no es cierto, acaso? En la película es la gente la que le permite al estado fachista abusar de la gente, porque tienen miedo de la epidemia. Pero como V lo pone al final de la película, por un momento fue cómodo cederle ese control al estado. Pero llega un momento en el que la población tiene que recuperar ese control. Y si el gobierno se niega a devolverlo, el pueblo tiene el derecho a hacer lo que sea necesario.

Claro, en la película eso implica ir por Londres asesinando a medio mundo. Esperemos que en la ASP esto no llegue a esos extremos. Pero de que tenemos que recobrar el control de las cosas, eso es cierto. No puede ser que todos cargos se roten entre las mismas personas, independientemente de lo preparadas que estén, sino porque son parte de la élite que tiene el control de las cosas. Está bien, en su momento fue cómodo cederles el control. Pero a estas alturas, es peligrosísimo. ¿Alguien ha visto el número de inscritos que tenemos a nivel nacional? No me hagan reír. Estamos al borde. Caemos un poco más y mejor cerramos el quiosco.

Y en este contexto es que se ponen gallitos a decirnos que hacemos las cosas a su manera o nos vamos de la ASP. Qué tal desconexión de la realidad. Cuando debería ser al revés.
How did this happen? Who's to blame? Well certainly there are those more responsible than others, and they will be held accountable, but again truth be told, if you're looking for the guilty, you need only look into a mirror. I know why you did it. I know you were afraid. Who wouldn't be? War, terror, disease. There were a myriad of problems which conspired to corrupt your reason and rob you of your common sense. Fear got the best of you, and in your panic you turned to the now high chancellor, Adam Sutler. He promised you order, he promised you peace, and all he demanded in return was your silent, obedient consent.
Como lo dice V cuando toma el control de la estación de televisión, la tranquilidad y la paz que brindaba el Alto Canciller Sutler venía con un precio: consenso obediente y silencioso. Y claro, tenemos gente que prefiere seguirle siendo ciegamente fiel a la ASP y a sus distintas instancias, que manifestarse en contra de sus metidas de pata o de sus representantes inadecuados. En fin. Allá ellos. Pero déjennos a los que queremos tener la conciencia tranquila seguirnos manifestando.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si pues, es una ceguera y/o arrogancia terrible de algunos miembros de la ASP que tienen como mejor salida decir, si no te gusta vete. Como si representaran al 51% de los miembros. Creo que fácil representan al otro 49% o menos.
El problema de nuestra ASP (y de los peruanos en general) es que nos somos CONCILIADORES. No es nuestra actitud se conciliador. Menos en los scouts. Deberíamos sacar el articulo 11 de la ley scout y poner: "El scout es conciliador y tolerante de las opiniones del resto".
Veo que a muchos les gusta ir de obediente a mandón(dictador, opresor, etc).
Y no les importa seguir cayendo en poblaciòn. Creo que ese es uno de los grandes problemas de los scouts en el Perú. Es por eso que si nos comparamos con otras asociaciones en L.A. Acaso alla no tienen poco tiempo para ser dirigentes?
Y no se dan cuenta que nuestra ASP tiene menos miembros que los de un solo colegio fiscal? menos miembros que los inscritos en la tarumba en dos año? menos miembros que la barra del Cristal? menos miembros que el club de Davis Orozco? JA!!

Si esto no cambia entonces...
Sigamos pues ahuyentando valores de la ASP solo por tener satisfecho nuestro ego y jamas reconocer nuestros errores. ASì hasta la muerte.

Mildemonios dijo...

Lo que a mí me incomoda muchísimo es el hecho de que los que meten la pata se van y listo. Y nos dejan el muerto cada vez más muerto a aquellos que sí nos tragamos el rollo del escultismo y que nos quedaremos hasta el final.

Hans