
Para el que no lo sepa, el Barón de Munchhausen fue una personalidad célebre alemana conocida por ser terriblemente mentirosa. Iba a las corte a contar de grandiosas cruzadas que había hecho o de búsquedas increibles y fantásticas. Y bueno, las cortes lo mantenían porque era ameno. Claro que nadie se creía sus embustes. Ahora, la metáfora del artículo de Wall Street Journal apunta a estos trabajadores que se inventan una crisis para después aparecer como un héroe que la solucionó. Yo pensaba que eso existía solamente dentro de la ASP. Pero ahora resulta que es un fenómeno más generalizado. Go figures.

Ahora, en la tipificación de quiénes presentan este comportamiento, mencionan a ejecutivos que tienen un seguidor designado, pero que no les gusta ceder control. Inconcientemente estos ejecutivos generan problemas ficticios y luego los plantean como que los solucionaron ellos mismos para dejar en claro que son indispensables. No me digan que no les suena conocido.
The story illustrates a troublesome workplace phenomenon that's now attracting attention: employees who quietly cause problems so they can later take credit for fixing them. Georgia Institute of Technology business professor Nathan Bennett dubs the behavior "Munchausen at work," because it resembles a rare psychological disorder in which sufferers seek attention by making up an illness or inducing sickness in others.O sea, hay que tener un desorden sicológico para salirse con algo así. Que interesante. Más interesante es la propuesta que da uno de los investigadores entrevistados: a estos especímenes no hay que ascenderlos ni darles promociones. Es decir, una vez más, lo que recomiendan los investigadores es diametralmente opuesto a lo que hace la ASP.

Ahora, en la tipificación de quiénes presentan este comportamiento, mencionan a ejecutivos que tienen un seguidor designado, pero que no les gusta ceder control. Inconcientemente estos ejecutivos generan problemas ficticios y luego los plantean como que los solucionaron ellos mismos para dejar en claro que son indispensables. No me digan que no les suena conocido.
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