Lo que El Comercio tiene que decir sobre la Guía del dirigente de caminantes

Como todo aquel pobre iluso que cayó en el cuento de que de algo servía leer el proyecto de la Guía del dirigente de caminantes para comentarla y hacerle correcciones antes de su publicación por parte de la OSI, me horroricé al leer el capítulo sobre la adolescencia, en el cual se postulaba (página 18), sobre la base de dos estudios, uno hecho en Estados Unidos y otro en Chile, que la adolescencia no es una etapa problemática en el desarrollo de un ser humano y que eso se trata más bien de un mito.

Si bien nadie ha comentado este patético esfuerzo pseudo-científico por justificar una hipótesis completamente fuera de la convención actual, hoy en El Comercio, en la Sección Vida y futuro podemos ver un interesante artículo que se lleva de encuentro la revolucionaria nueva teoría que planteaba la OSI sobre la adolescencia.

El artículo "El origen de la rebeldía en los adolescentes estaría en el desarrollo de su mente" no pierde el tiempo en cuestionar la idea de que la adolescencia ciertamente sí es una etapa problemática, para pasar a dar una posible explicación: pareciera que tiene su origen en estructuras mentales diferentes. Es decir, pareciera que es cierto que "tienen algo mal en la cabeza".

Eso parecería explicar por qué individuos que eran niños de buen humor pasan a ser jóvenes malhumorados y ultrasensibles súbitamente. Es más, el científico detrás de esta teoría dice que es tranquilizador para padres saber que sus hijos no son anormales, sino que se trata de un cambio biológico bastante significativo. Es decir, exactamente lo contrario de lo que dice la Guía para el dirigente de caminantes. No sé si creerle al periódico dirigido por el tercer periodista de mayor prestigio en el Perú o a la OSI.

Este estudio fue hecho en Australia, cuya asociación scout define a la rama rover para chicos a partir de 17 años. Algo así como lo que teníamos nosotros aquí antes de que alguien se rodara las escaleras, se golpeara la cabeza e se inventara una rama nueva.