El World Economic Forum es una organización internacional independiente que busca mejorar al mundo a través de sus líderes, discutiendo temas globales, regionales e industriales. Fue fundado en 1971 y busca ser una organización no política y sin fines de lucro, sin intereses partidarios ni nacionales.
Una de sus iniciativas más recientes e interesantes es su Young Global Leaders, una comunidad de líderes menores de 40 años, que estén listos para dedicarle tiempo a trabajar en conjunto por un mejor futuro. Cada año se escogen a entre 200 y 300 jóvenes de todo el mundo de distintas áreas y sectores. Se busca así formar una comunidad internacional de colaboración que pueda tener un impacto dramático en el futuro. Del Perú hay tres líderes: Gastón Acurio (por su experiencia promocionando la cultura y fomentando empresa), Joaquín Leguía (por su preocupación por el medio ambiente y la infancia) y Álvaro Vargas Llosa (que no me cae, así que no lo comento). También hay artistas, periodistas, políticos, intelecuales, etc. de todas las regiones del mundo.
Hace poco publicaron el Future Mapping for the Global Agenda, que es como se imaginan estos jóvenes líderes el futuro y cuáles serán los problemas que vendrán. Si bien es algo denso, creo que es importante que los dirigentes de ramas mayores le den un vistazo, porque podría ayudarnos a preparar a los rovers para los retos que se nos vienen.
Si bien todos los temas son importantes, me parecen de especial relevancia en nuestro caso el repaso del referido a la Economía. En él se pronostica que dentro de la composición de la economía mundial, el sector servicios será cada vez más relevante y que se caracterizará por una creciente sofisticación. Si queremos que los chicos estén listos para competir en ese escenario, tendrán que dejar de ser aversos a la tecnología y a los cambios. Y por el contrario, prepararse para ellos mismos innovar y desarrollar nuevas formas de hacer las cosas.
Con respecto a los movimientos civiles y las organizaciones sin fines de lucro (como el Movimiento Scout), se verá una mayor profesionalización y una mejor gestión. Serán cada vez más estratégicos y le pondrán más énfasis en la transparencia. Esto en búsqueda de una mayor eficiencia. Además, habrá una mayor actitud democrática al interior de estas organizaciones. Así que me imagino que para que esta profecía se cumpla, las guerritas secretas que se dan dentro de nuestra Asociación Scout tendrán que ser llevadas a cabo en otra arena para que darle espacio al trabajo de los que sí se tragaron el rollo de la Ley Scout, la Promesa y esos ideales. Lástima que tengamos que esperar hasta 2030 para ver que eso suceda.
Finalmente, hay un punto que me parece bastante interesante. Según este documento, las diferencias entre edades van a ser cada vez menores. Hoy en día el analfabetismo mundial para los jóvenes es menor que para los adultos. Esto seguirá siendo cierto para el año 2030, pero las ventajas relativas para los más jóvenes se irán reduciendo, llevando a que los distintos grupos de edad tengan cada vez menos diferencias en esta clase de indicadores. Es decir, las diferencias entre un chico de 17 años y uno de 22 van a ser cada vez menores. O por lo menos eso es lo que esperan los expertos.
Es decir, mientras que la historia se mueve hacia menores diferencias entre chicos de esas edades, el Movimiento Scout, haciendo gala de una corriente contra-histórica, estaría yendo en la dirección contraria, dividiendo en dos ramas exactamente esos dos grupos de edad que con el tiempo, si es que hoy en día ya no tiene sentido mantenerlas juntas, en el futuro lo tendrá cada vez más.
Ahora, hay esperanza para la irracional decisión de dividir a las ramas. Después de todo, como el mismo documento comenta, en 1936 expertos opinaban que la democracia moriría en 1950, en 1927 cineastas opinaban que nadie querría pagar para escuchar hablar a un actor y en 1899 un funcionario de la oficina de patentes de Estados Unidos opinó que todo lo que podía ser inventado ya había sido inventado.
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