Hace unos días leí una columna de Pablo de la Flor en Correo, titulada Los determinantes de la felicidad. Yo siempre he sabido que el objetivo último del Movimiento Scout es enseñarle a los chicos a ser felices en la vida. Pero claro, cualquier dirigente que haya estado en el Indabas del año pasado no lo va a olvidar nunca en su vida, por la cantidad de veces que nos lo repitieron.
En todo caso, en esa columna Pablo de la Flor hace mención a una iniciativa de la Universidad de Rotterdamn para mapear la felicidad y tratar de encontrar cuáles son sus determinantes. Es decir, cómo fomentar que gente pueda ser más feliz. Pero no haciendo reformas facilistas de dividir ramas o eliminando la palabra "honor" de nuestro vocabulario, sino por medio de un sistema más responsable y sostenible.
El resultado es el World database of happiness, un esfuerzo por recopilar información, mediciones y artículos sobre el tema. Si bien esa página web sería una mina de oro para alguna asociación scout interesada en primero generar la base y la evidencia sobre qué hay que hacer para luego diseñar reformas o medidas (en vez del popular método actual de recibir la orden de defender tal o cual posición, para luego salir a buscar justificaciones... Platón revuélcate en tu tumba), los reportes de rangos de naciones son bien interesantes. Por ejemplo, el Average happiness in 95 nations 1995-2005. En él se comparan los niveles promedio de felicidad aparente de poblaciones, sobre la base de una serie de encuestas y una escala del 0 al 10 (siendo 10 la felicidad total y el 0 el paso previo al suicidio masivo).
Los niveles más altos los tiene Dinamarca (8,2 en la escala) y Colombia (8,1). Los siguen Austria, Australia... ¿Pero Colombia? ¡Perú tiene un PBI per cápita superior (US$7,600 peruano versus US$7,200 colombiano estimado para el 2007) y apenas obtiene un puntaje de 6,0 en la escala! Otros países de Latino América evaluados: México (7,6), Argentina (6,8), Brasil (6,8), Venezuela (6,8), Chile (6,7), Bolivia (5,8). Hasta Israel con sus coches bomba tiene mayor resultado que Perú: 6,7.
En la medición de cuánto suele vivir una persona en estado de felicidad en cada país también nos meten goleada. En Perú, ese estado dura en promedio 41,3 años, mientras que en Colombia dura 57,8 años, en México dura 55,3 años, en Chile dura 50,5 años, en Venezuela dura 49,6 años, en Brasil dura 46,3 años, en Bolivia dura 36,1. Hasta Kuwait tiene un periodo de felicidad mayor al peruano, 53,0 años.
Por supuesto que las razones para estos resultados son muchas y seguramente bastante complicadas (no, no se limita a decir que la culpa de esto también es entera de los dirigentes...). Mientras tanto, reconozcamos que Colombia es un ejemplo a seguir. Y que, oh casualidad, como se puede ver en la página web de la Asociación de Scouts de Colombia, ellos no han separado la rama mayor en dos. ¿Habrá alguna relación entre el nivel de felicidad y la decisión de no nadar contra la corriente?
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