César Orrego Calderón, Director
La vida es dura, cruel, impaciente y falto de respeto para aquellas personas que pierden o han perdido la esencia de vivir con honestidad, con la verdad, con dignidad de seres humanos, en éste mundo incomprendido que muchachas veces nos escarapela el cuerpo, al saber de noticias que nos horrorizamos de ellas, cuando llegan a nuestros oídos como tsunamis que quieren borrar todo lo que se construyó, se vivió, se trabajó, y hasta se levantaron catedrales de una enorme amistad, en tiempos pasados, y que hoy, miserablemente, vienen por los suelos.
Las preguntas son: ¿Cuál es el siguiente capítulo de la novela que vienen protagonizando los tristes seudos dirigentes de la Asociación de Scouts del Perú? ¿A caso les faltan actores para seguir escribiendo y firmando los siguientes capítulos de la triste realidad por la que atraviesa la institución juvenil (que fue) la más importante del país? Sin duda alguna que sí. Y han encontrado en el señor Ángel Tacchino del Pino, el artista y protagonista clave para sumarse a éste triste desenlace de la Asociación de Scouts del Perú.
¿Quién no recuerda al señor Tacchino? Desde muy joven era hincha de éste señor serio, educado, hombre de la televisión y un buen scout desde pequeño que, incluso apoyaba al Señor Daniel Oscar Tagata en la dirigencia nacional, difundiendo los sanos principios del escultismo y trabajando codo a codo con Daniel, cultivándose una buena amistad que viene de años y que, llegó, inclusive, a formar parte de la Corte de Honor Nacional. Sin embargo, éste mismo señor Ángel Tacchino acaba de formar una Corte de Honor Nacional paralela y es, justamente, el señor Tacchino, su presidente.
¿Se imaginan amigos lectores lo que ocurrirá ahora que existen dos Cortes de Honores a Nivel Nacional, desconociendo la autoridad, el talento, el trabajo, la entrega, la mística, de una eminencia del escultismo nacional y mundial, como es el Señor Daniel Oscar Tagata? ¿Cuál es o será el propósito de éste señor Tacchino y de los seudos dirigentes? Creo que todos los que seguimos de cerca la triste trayectoria de la institución juvenil que fue la más importante del país, nos imaginamos, y no nos equivocaremos que es la estocada final de un triste desenlace, y no sólo para la institución de nuestros recuerdos, sino también para un hombre que, con admiración, pundonor, lealtad y ejemplo, lo dio todo sin esperar recompensa alguna.
Decíamos en Huerequeque anterior, la ingratitud duele. La antorcha viva que llevaba el amigo Daniel Oscar por hacer del escultismo peruano que vuelva a su cauce normal y volver a empezar, se viene apagando poco a poco, y no por falta de fuerzas, talento, experiencia, capacidad, sabiduría, o por cuenta propia, no, sencillamente porque la maldad, la ingratitud, el poder, pueden más que esa luz bendita que lleva encendida el amigo Daniel Oscar, y que, en el pasado, les sirvió para que se alumbrasen y avanzaran, a todos éstos incrédulos, por el camino justo y recto con valores que todo ser humano, normal, debe vivirlos.
Huerequeque piensa que, la fuerza de los buenos amigos que cultivó Daniel Oscar Tagata por todos los lugares del Perú y el mundo, no dejarán que esa antorcha que aún vive, se apague. De todos depende destruir la maniobra maquiavélica que vienen construyendo los que no piensan en la niñez y juventud peruana y hacer que, los méritos propios con que cuenta el amigo Daniel Oscar y que ninguno de nosotros lo poseemos, hagan que siga adelante con la antorcha viva que lleva entre sus manos y destruya a los infelices que se han atrincherado en el poder y siguen destruyendo lo poco que queda de los Scouts Peruanos. ¿Podemos dudar de la honestidad de un hombre íntegro del escultismo peruano y mundial? Ustedes tienen la palabra.
Tomado Logros y Metas Nº 789
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