Estimado Daniel:
Lamento profundamente lo acontecido el pasado domingo 17 del presente mes de mayo, en la puerta principal de nuestra Sede Scout Nacional.
Más allá de las discrepancias que puedan existir entre algunos miembros adultos de una institución, es total y absolutamente inaceptable que se impida el acceso al local institucional a prestigiados y antiguos miembros de la Asociación Scout, como lo eres tú y el Dr. Elías Mendoza, Presidente y Past Presidente de la Corte de Honor Nacional, respectivamente.
No puede haber ninguna justificación que amerite la decisión poco inteligente (por decir lo menos) al prohibir el ingreso a quienes, de alguna forma, representan el pasado, el presente y por qué no decir, el futuro del Movimiento Scout Peruano; lo cual evidenciaría una intolerancia que viola los más elementales principios scouts, que todos y cada uno de nosotros debemos de respetar.
Hace ya muchos años, cuando me correspondió asumir la responsabilidad de ser el Hermano Mayor de nuestra Asociación, conversando con el Jefe Scout Nacional del Brasil, en esa oportunidad, en Montevideo – Uruguay (Conferencia Scout Interamericana), coincidimos que los Jefes Scouts Nacionales ocupan gran parte del ejercicio de sus funciones en atender y resolver los problemas originados por los adultos (diría yo, “felizmente”; pues, el Movimiento Scout es para los niños y jóvenes). Los adultos debemos ser sólo los “instrumentos” válidos para ellos, que esperan de nosotros nuestro apoyo para lograr alcanzar las metas que se han trazado.
Sólo me queda invocar a todos, sin excepción, que no “utilicen” a los niños y jóvenes para satisfacer sus apetitos personales, ni “usen” a nuestra Asociación Scout para prestigiarse. El trabajo de los adultos debe estar orientado a facilitar el desarrollo de los muchachos, futuros ciudadanos, y, con esa misma labor, prestigiar a la Asociación.
Un fuerte abrazo
Gastón Soto Vallenas
Tomado de Logros y Metas N° 781
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