Conocer de la historia es aprender sobre nosotros mismos

“... la historia es la ciencia de los hombres en el tiempo" (Marc Bloch)

Aprender algo en forma consciente está estrechamente ligado a, por lo menos, cubrir una serie de necesidades económicas, de evolución o de entretenimiento. Pero, aprender de la historia de nuestro movimiento: de cómo se gestó, cuál fue su origen, quiénes participaron en él y los escenarios diversos donde los hechos se sucedieron; es reforzar las razones por las que somos scouts en este tiempo, para tenerlas tan claras que podamos trasmitir su extrema importancia, estableciendo la conexión que tenemos con él.

Tomando la idea de Collinwold, para acercar una primera respuesta: "leemos (estudiamos) historia con el fin de conocernos a nosotros mismos". Esto nos ayudará a proponernos objetivos realistas y llenos de sentido, acudir a ellos si en algún momento se empieza a tornar mucho más duro el continuar en el camino. Las razones para aprender que podemos identificar tendrán un fuerte impacto en nuestra motivación, ya que ella nos dará el sentido que buscamos, la fuerza a nuestra capacidad para vencer momentos difíciles y continuar convirtiéndonos en una herramienta útil a nuestros conocimientos.

Siempre es necesario conocerse a sí mismo. Estar conscientes de nuestras aptitudes nuestros defectos y las características de nuestra naturaleza interior. En un cierto sentido, cada uno de nosotros es único en su esencia. Pero las semejanzas externas que encontraremos a través del viaje de aventura que se emprende al iniciar nuestro aprendizaje por la ruta de la historia, se debe en gran parte a los momentos que vivimos y al cual invitaremos y acompañaremos a quienes como nosotros aceptan el desafío de ser un scout hoy.

Sólo cuando se tiene esto suficientemente claro, podemos elegir aquel camino más en armonía con nuestro ser interior y poder servir.

Tomado de infoscout.com.pe N°46