Mensaje del Señor Iván Rivarola Ganoza, Jefe Scout Nacional, en la Sesión Solemne, por el 97 aniversario de la Asociación de Scouts del Perú
Viernes 23 de Mayo de 2008
Estimados Hermanos Scouts:
Reciban el fraternal saludo a nombre de la Jefatura Scout Nacional, en esta fecha de tanto significado para el escultismo peruano.
Muy próximos a celebrar nuestro 97 aniversario, debemos sentirnos con el entusiasmo y la fortaleza de esta organización que se enrumba a su primer centenario.
Quiero agradecer a todas las personas que nos acompañan en esta ceremonia, a nuestros distinguidos invitados, a nuestros hermanos Dirigentes y Scouts representantes de diversos Grupos, Localidades y Regiones, a los lobatos, scouts, caminantes y rovers.
Cuando nos remontamos al origen de ciertos hechos de magnitud mundial, muchas veces nos es difícil imaginar, que comenzaron como un deseo de hacer el bien; de compartir experiencias con otros; de soñar despiertos, la existencia de un mundo de servicio y de ayuda a los demás.
Bien se dice, que muchas de las personas que han hecho historia, han soñado mientras trabajaban. Soñando en hacer algo bueno en sus vidas y en las vidas de los demás. Porque solamente una vida vivida para otros, es una vida que vale la pena.
Hace unos días cuando bosquejaba este mensaje, pude llegar a establecer que en nuestro movimiento scout, tenemos dos orientaciones muy marcadas:
La primera, la del escultismo idílico, casi místico, el que se desprende del sueño de nuestro fundador Lord Baden Powell, el escultismo que depende de nuestra ley, nuestra promesa, nuestras virtudes. Ese escultismo puro, sincero, que nos compromete día a día con la formación y educación de nuestros jóvenes. Aquel del que jamás debemos dejar de lado y del cual, nosotros los adultos, nos inspiramos para llegar al compromiso sublime de forjar un mundo más digno, en donde poder vivir mejor. Aquel, que ha demostrado ser el mejor complemento de la escuela, por ser la mejor escuela de liderazgo, en la acción.
Pero, hermanos scouts, existe una segunda orientación, felizmente ínfima, la de un escultismo, intrigante y conductual, extremadamente pegado a resquicios y argumentos ilegales, por donde dejan escapar el pensamiento de BP; desarrollado por los adultos, que atenta contra el verdadero espíritu scout, esencia de nuestro movimiento.
Cuando el Consejo Directivo Nacional asumió sus funciones, por encargo de la Asamblea Nacional Scout, en enero del 2006, recogió casi, por clamor, que nuestra organización requería un nuevo estatuto, que la haga más dinámica, más moderna y que guarde consonancia con las organizaciones civiles de nuestro país y alineada a la política mundial del movimiento scout.
Un año después, en Asamblea Nacional Extraordinaria, aprobamos el nuevo estatuto, y que nuestro Consejo Directivo Nacional, tiene el encargo y la obligación moral y legal, de hacerlo cumplir, respetando y reafirmando la autoridad y los nuevos esquemas… pese a quien le pese, incluso, de quienes, de forma directa participaron en las decisiones tomadas en la magna Asamblea Nacional Scout y hoy levantan voces disonantes, intentando propiciar seudos cismas y resquebrajamientos institucionales.
El CDN y la JSN, apostamos por la institucionalidad y sobre todo, reafirmamos la autoridad, en todos los niveles e instancias, ese es el mandato asumido, dado por nuestra democracia institucional y ¡lo cumpliremos!
Debemos entender que como una organización integrada por voluntarios, esta debe regirse por principios básicos de entendimiento y de libertad – en todas sus dimensiones – de tal forma, que podamos expresar libremente, nuestras opiniones, eso sí, guardando el debido respeto. Respetándonos entre dirigentes de un mismo grupo scout, entre estos y sus autoridades locales, regionales y nacionales.
Exponer, no imponer; construir, no destruir; sinergizar; enseñar y educar con el ejemplo y la verdad, son nuestras directrices.
Cuando entendamos lo que representa el valor del respeto, empezaremos a entender la verdadera esencia del escultismo, que practicamos y que nos legaran Baden Powell y Juan Luis Rospigliosi. Desde su fundación un 25 de Mayo de 1911, al escultismo peruano, muchos acontecimientos, personas y recuerdos han ido engrosando su gran mochila histórica.
Hoy mas que nunca debemos agradecer en primer lugar a Dios, que nos ha permitido contribuir con su obra, al estar al lado de los niños y los jóvenes, presente y realidad de este país. Debemos reconocer y resaltar, la labor de los miles de dirigentes Scouts, que con su tiempo dedicado, se han preocupado en difundir la filosofía scout, y ayudado a cientos de jóvenes de nuestro país, a tomar el camino del bien, la ruta del servicio a los demás y a practicar a través del escultismo, una verdadera cultura de vida.
Debemos dar gracias, principalmente a los niños, niñas y jóvenes. Sin su presencia no tendría sentido nuestro cometido. Gracias a todos los que, de una forma u otra, han hecho posible que este escultismo no sea sólo algo más, sino una gran familia...
Que el mejor homenaje que podamos tributarnos todos nosotros, sea el firme compromiso de construir un escultismo fuerte, sólido y unido, en memoria de quienes con tanto esfuerzo y dedicación, dieron su granito de arena a los scouts en el Peru.
¡Feliz Aniversario Nacional Scout!
Muchas gracias.
Iván Javier Rivarola Ganoza
Jefe Scout Nacional
Tomado de la lista de distribución Scouts Peruanos
28 de abril del 2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario