Lo que el Cardinal Cipriani tiene que decir sobre el liderazgo

El amigo Cipriani fue entrevistado ayer en la versión dominical del Comercio, en un artículo convenientemente titulado Faltan líderes que estremezcan por su honradez y su entereza. Ahora que la ASP está presente en la procesión del Señor de los Milagros, quizás el Cardenal sea una persona a la que sí crean oportuno escuchar y hacer caso. Quizás en él no vean una conspiración orientada a destruir a la ASP y que sus palabras no están pensadas para perjudicarla o qué sé yo. Cualquiera de esas excusas que se buscan para no tomar en cuenta las críticas, de donde sea que vengan.

A ver, aquí una muestra de las opiniones vertidas.

Hay que recordarle a la autoridad que su autoridad es delegada, que emana del pueblo y que esa autoridad debe ser confrontada con la ejemplaridad. Así adquiere mayor respeto y respaldo de la población si no, se convierte en coacción.

Y aquí otra cita en la que pareciera que está hablando de nuestra asociación y de las eminencias que lo dominan.

Hay muchos más justos de lo que parece. Lo que pasa es que daría la sensación de que los astutos ganan y los justos pierden. Pero hay mucha gente con bondad de corazón, con afán de servir a su país. Sin embargo, a veces las normas que dominan este juego hacen difícil que esa gente llegue a tener un cargo de responsabilidad y cae en el camino, fruto de su ingenuidad, o su conciencia le dice hasta aquí nomás.

Y aquí ya pareciera que hubiese sido coordinador de clan en los últimos cinco años.

Los cambios en profundidad son a mediano y largo plazo. Para eso hace falta autoridad. Hace falta liderar. Hay que convocar a la gente y conducirla con el ejemplo, no engañando ni manipulando. El mundo, no solo el Perú, está clamando por líderes. Hay tiranillos, dictadorcillos, pero liderazgo que conmueva por su entereza, honradez, desprendimiento, no hay.

No engañando, ni manipulando, dicen. Se me ocurren como mil ejemplos recientes al respecto, pero la verdad es que este post ya me salió largo y no la quiero estirar mucho más. Así que lo dejo ahí, no más, mejor.