El Consejo Directivo Nacional ha convocado para la primera semana del mes de febrero, la Asamblea Nacional Ordinaria, tal como lo plantea el Estatuto de nuestra asociación. A desarrollarse en la ciudad de Lima, se presentarán la memoria de gestión del Consejo Directivo Nacional, de la Jefatura Scout Nacional, los balances, se aprobarán los Lineamientos y Objetivos Institucionales y se elegirán a los nuevos Consejeros Nacionales que tendrán a su cargo la conducción de nuestra asociación.
Al respecto, alcanzo a ustedes algunas reflexiones acerca de la institucionalidad.
“La institucionalidad como valor, se relaciona directamente con el respeto y la lealtad que hacia nuestras organizaciones tengamos. Nuestra familia es la primera institución en la que convivimos. Nuestros padres heredaron normas de convivencia y acordaron otras más que convierten al hogar en un espacio en el que la armonía debe prevalecer. Es pues nuestro compromiso como scouts el atender a estas normas de casa, respetándolas para el bien de todos.
Así como en casa, la sociedad en la que convivimos también tiene sus instituciones. El respeto a las reglas que de ellas surjan hará que podamos desarrollarnos como seres humanos y hacer de la sociedad una mejor. Respetar sus normas y leyes llevará a que cada uno de nosotros podamos actuar libremente en la sociedad y que podamos alcanzar las metas que nos propongamos lograr.
Nuestra organización scout, tanto a nivel mundial, regional o nacional es una institución. Contamos con normas claras que rigen nuestras acciones en su seno. La Constitución Mundial del Movimiento Scout, aceptada por todas aquellas organizaciones scouts nacionales, establece las normas mínimas que rigen el funcionamiento de toda organización nacional que decida formar parte de este gran movimiento. En completa alineación con estas normas, nuestra Asociación de Scouts del Perú, cuenta con una serie de ordenamientos que establecen claramente la forma de actuar en regiones, localidades y grupos scouts que forman parte de la organización.
Para vivir la institucionalidad como nuestro valor debemos promover entre nuestros niños y jóvenes scouts el respeto y lealtad a las normas y leyes que de toda institución surjan. El juego organizado es un excelente medio para fortalecer este espíritu de institucionalidad. Nuestros scouts que aprenden a jugar respetando las reglas, buscando ganar sin hacer trampa, siendo reconocidos cuando logran el triunfo y aprendiendo a perder cuando hay alguien mejor, generará ciudadanos que respeten las reglas sociales en todo momento”
Iván Rivarola Ganoza – JSN
Tomado de Info Scout 25 (Diciembre 2008)
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