No hay nada peor que traicionarse como dirigentes. Cuando obramos en sentido contrario al que nos dictan los principios y valores del Movimiento Scout, perdemos la dignidad y el respeto por nosotros mismos.
Desde una perspectiva institucional sus actos están teñidos de falsedad e ilegalidad, con lo cual han convertido a la ASP en directiva ineficiente, agitada y tensa. Es importante retomar la Promesa y Ley como la verdad y la transparencia en el proceder, y los que están más obligados son los que están en la dirigencia.
Ellos tienen una cuota de irresponsabilidad pues ha debilitado las palabras de Lord Baden Powell sobre la lealtad y la fe en la fraternidad. No es de ninguna manera ético lo que sucedió, al destituir al Presidente de la ASP sin un debido proceso. El suscrito estuvo en la sesión del Consejo Directivo Nacional del 15 de marzo de 2007 y, por lo tanto, sabe perfectamente lo que sucedió.
Me enteré el jueves pasado (7/10/10) que han redactado un acta totalmente distorsionada de esa inaudita citada sesión, un acto ilegal, que se suma a las otras ilegalidades que vienen cometiendo los que están en el poder. Después de haber escuchado la presentación de la excelente tesis “Diagnóstico Organizacional de la Asociación de Scouts del Perú” de la Licda. Paula Elisa Aguilar León, una opinión de una persona que no es ajena a la institución, que se ha tomado el trabajo de investigar el tema y encuestar dirigentes, llegando a la conclusión que nosotros estábamos detectando: La ASP está en total debacle.
La actual situación de la ASP está propiciando la desunión entre los dirigentes scouts y en estos cuatro años la brecha es una realidad. Se ha desvirtuado el sentido de los principios y valores scouts, dotando de un innecesario e indeseado sentido de soberbia, desconfianza.
En esa reunión del jueves, también supimos que han alquilado el segundo piso de la Sede Nacional Scout, lo cual se suma al arrendamiento del espacio que estaba destinado a la Tienda Scout. Hace un año quisieron vender la Sede Nacional Scout para pagar deudas. Felizmente que no están registrados en la SUNARP por tanto no pueden realizar ese acto.
Todo lo que se ganó en las décadas del 50; 60; 70; y 80, que han sido motivo de orgullo, están en peligro.
¿Qué tal si revisamos la historia de la ASP a la que decimos querer y de la cual sabemos tan poco? ¿Por qué no escuchar a quienes hicieron y lucharon por el buen nombre de la ASP?
¿Por qué desean usufrutuar del prestigio ganado en el pasado? En 1979 había 16,792 miembros y en 1980 había 18,000 miembros (dicho por el Ejecutivo Nacional Ricardo Rebolledo) y ahora (2010) no llegan ni a cuatro mil.
Dentro de los valores más trascendentales está la dignidad humana, ocupa sitial de privilegio, qué eleva a los dirigentes. Lástima lo que está aconteciendo en estos últimos tiempos en la ASP, pone de manifiesto que ya no importa la dignidad, sobre todo de quienes ocupan cargos en la conducción. Esto es muy grave, ya que la niñez y la juventud no tienen modelos que seguir, mucho menos vías por las cuales caminar.
Estos deberían ser momentos de reflexión y fijar posiciones en bien de la ASP.
La preocupación fundamental es definir claramente la competencia de los dirigentes porque nos obliga a sentirnos protagonistas directos del futuro de la ASP, con la serena esperanza de que vendrán tiempos mejores. Estamos seguros que nos llevará a nuevos retos, a la búsqueda de soluciones creativas de propuestas que surtan efectos más profundos y duraderos.
Los valores, que regulan el comportamiento de los scouts, exigen una conducta ética consecuente de parte de todos: dirigentes, padres de familia, autoridades y ciudadanos sin excepción, inclusive de los rovers que afloran a la vida cívica. Para lo ético no hay excepciones.
Para que el principio de autoridad, que es fundamental y necesario, funcione es necesario que los dirigentes tengan gran dosis de humildad, de comunicación permanente. Lo que es más importante, poseer un espíritu y una conducta de sana crítica y de una saludable autocritica, para que, haciendo conciencia de los errores y fallas, tengan la voluntad moral de renunciar. Así podemos tener fe en el funcionamiento de los mecanismos de una vida democrática. Con autoridad pero sin autoritarismo.
El Dr. Elías Mendoza Habersperger, desde un comienzo del problema, optó por el camino de las buenas relaciones, por la vía de paz, incentivando los medios pacíficos sobre la base de una sólida formación scout, ex miembro del Comité Mundial Scout, Presidente del Consejo Interamericano de Escultismo y Presidente del Consejo Scout Nacional, en su afán de evitar o prevenir un escándalo público.
Ya se ha desencadenado el problema, con lo cual es fácil reconocer que solamente los intereses personales han predominado para arribar en la conducción de la ASP.
Nuevamente ofrezco, tienen los espacios de Logros y Metas para manifestar sus resultados en el ejercicio de cuatro años y sus fortalezas personales y grupales, o contestar las “100 preguntas del Editor de Logros y Metas les formuló a los que ostentan el poder en la ASP” y que fueron publicadas el 19 de setiembre en el número 332 del mencionado boletín.
Tomado de Logros y Metas 336
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