La Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación es uno de esos organismos orientados a fomentar las reformas y los cambios necesarios para asegurar que los países puedan ir mejorando la educación en sus territorios y así ir asegurando el desarrollo social a largo plazo.
Hace poco rotó el artículo Los ejes transversales como instrumento pedagógico para la formación de valores. En él se propone que la formación de valores se maneje no en cursos o clases en especial, sino de manera transversal a lo largo de la formación de los jóvenes. En general es un artículo bien interesante.
Pero hay partes buenazas. Por ejemplo:
Lamentablemente, al nivel práctico a nosotros esto no nos llegó. Como bien lo dice el artículo de la OEI, yo como dirigente no me puedo comprometer con un modelo en cuyo proceso de implementación no pude dialogar, ni compartir mi reflexión, ni acordé una serie de puntos específico. Así que la ASP no se moleste si mi nivel de compromiso con el modelo no es el que desearían.
El compromiso viene como consecuencia de un sentido de identificación con el modelo. Y esa identificación no es gratuita. Ni es un acto de fe. Viene del diálogo. ¿Y cuándo hemos podido dialogar sobre la propuesta? Hemos podido ir a recibir charlas y a recibir explicaciones. También hemos podido manifestarnos. Pero eso no es diálogo.
Hace poco rotó el artículo Los ejes transversales como instrumento pedagógico para la formación de valores. En él se propone que la formación de valores se maneje no en cursos o clases en especial, sino de manera transversal a lo largo de la formación de los jóvenes. En general es un artículo bien interesante.
Pero hay partes buenazas. Por ejemplo:
El punto de partida consiste en establecer unas orientaciones básicas. Luego se procede a definir el sistema de valores propios de la institución, el cual deberá basarse en el perfil del egresado que se desea formar. Una vez definido el perfil del egresado se procederá a conformar el sistema de valores en los que se va a centrar la acción educativa; lo que supone un proceso de reflexión, diálogo, definición, acuerdo y compromiso con el colectivo de año, que debe explicitarse en el Proyecto Pedagógico Institucional como uno de sus componentes esenciales.A simple vista la OSI cumple con este proceso. Planteó el perfil del egresado del movimiento scout y trabajó hacia atrás. Que si la división por edad y todo eso, en fin, es su propuesta. Incluso en los documentos institucionales dice que para implementar este modelo se necesita diálogo con los dirigentes.
Lamentablemente, al nivel práctico a nosotros esto no nos llegó. Como bien lo dice el artículo de la OEI, yo como dirigente no me puedo comprometer con un modelo en cuyo proceso de implementación no pude dialogar, ni compartir mi reflexión, ni acordé una serie de puntos específico. Así que la ASP no se moleste si mi nivel de compromiso con el modelo no es el que desearían.
El compromiso viene como consecuencia de un sentido de identificación con el modelo. Y esa identificación no es gratuita. Ni es un acto de fe. Viene del diálogo. ¿Y cuándo hemos podido dialogar sobre la propuesta? Hemos podido ir a recibir charlas y a recibir explicaciones. También hemos podido manifestarnos. Pero eso no es diálogo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario